Muchos de los síntomas característicos de los pacientes con trastorno límite
de la personalidad (TLP) se hacen más comprensibles si entendemos la
conexión con el apego, el trauma y las experiencias vitales adversas.
Los síntomas del TLP a veces describen solo la conducta más aparente o
problemática o la consecuencia final de un problema. En el trastorno límite
de la personalidad predomina una inestabilidad emocional, una alta
reactividad a factores externos, una sensación de vulnerabilidad casi
permanente y una gran dificultad para funcionar de manera adaptada o
efectiva durante largos períodos de tiempo.